martes, 6 de noviembre de 2007

CEUTA Y MELILLA "RECORDATORIO"





250.000 adC - Primeros vestigios de la presencia humana en Ceuta.
Siglo VII adC - Ocupación fenicia del promontorio de la Catedral.
La ciudad fue fundada por colonos fenicios y ocupada por griegos focenses que la renombraron como "Hepta Adelphoi". En el 319 adC, Cartago recobraría la ciudad que volvió a ser púnica.
En 201 adC Cartago es derrotada en la guerra y reconoce al Reino de Numidia como señor de la ciudad. En el 47 adC, esta pasará a dominio mauritano. En el año 40 dC Calígula se anexiona el reino, que pasa a ser territorio romano y parte de la provincia de Mauritania Tingitana. La región del norte de África y la ciudad caen en el 429 en poder de los vándalos.
En el 534 el general bizantino Belisario reconquista la ciudad (campañas en el norte de África bajo el emperador Justiniano). La dominación sería breve, cayendo en manos visigodas. En el 709 la ciudad cae en manos musulmanas, debido a las disputas internas entre los visigodos. De hecho, algunas leyendas hablan de la sublevación del conde don Julián de Ceuta como la causa de su caída.
En el 788 fue invadida por el emirato Idrisí. En el 931 el califa omeya Abderramán III conquista la ciudad para el califato hispano. La división que no mucho después sufrió el Califato en Reinos de Taifas.
En el 1024 Ceuta bajo la taifa de Málaga.
En 1061 Suqut al-Bargawati proclama la Señoría Independiente.
En 1084 Yusuf ibn Tashfin de los almorávides conquista la ciudad.
En 1147 los almohades la ocupan.
En 1227 martirio de San Daniel y sus compañeros.
En 1232 la taifa de Murcia la captura. En 1233 ciudad independiente. En 1236 el Reino de Fez la ocupa. En 1242 los Hafsidas la ocupan.
En 1249 la dinastía de los azafíes se hace con el poder en Ceuta.
Según el Tratado de Monteagudo de las Vicarías (1291, entre Castilla y Aragón), la ciudad queda en la zona de influencia de Castilla. En 1305, siendo parte del Reino de Granada, la ciudad entra en el juego de la política mediterránea de Castilla.
Sin embargo en el 1309 es conquistada por el Reino de Fez con ayuda aragonesa. En 1310 los azafíes vuelven a tomar el control sobre la ciudad. En 1314 el Reino de Fez la captura. En 1315 los azafíes vuelven a tomar el control sobre la ciudad. En 1327 el reino de Fez la captura. En 1384 el Reino de Granada la captura. En 1387 el Reino de Fez la captura otra vez.
El 21 de agosto de 1415, el Rey de Portugal Juan I, con sus hijos Don Eduardo, Don Pedro y Don Enrique "el Navegante" desembarcan en las actuales playas de San Amaro y conquistan la ciudad para el Reino de Portugal.
Ante los despropósitos de varios capitanes para hacerse cargo de la ciudad tras la conquista, Pedro de Meneses se presentó ante el Rey y con un palo llamado "Aleo" (con el que se hacía un juego muy popular de la época) promulgó tal himno: "Señor, con este palo me basto para defender a Ceuta de todos sus enemigos" a la pregunta de Juan I de Portugal de si era lo suficientemente fuerte para hacerse cargo de tal responsabilidad. Pedro de Meneses fue designado primer Gobernador y Capitán General de la Ciudad. El famoso Aleo se conserva actualmente en el Santuario de Nuestra Señora de África y ha ido pasando de mano en mano a través de todos los Generales que acceden al mando de la plaza jurando defender la ciudad tal como citó Pedro de Meneses. Tras un tratado con el Reino de Fez, éste reconoce Ceuta como portuguesa. La ciudad fue reconocida como portuguesa por los Tratado de Alcaçovas y Tratado de Tordesillas
Tras la muerte del Rey Sebastián el Reino de Portugal se incorpora a la monarquía hispánica (1580). En 1640 Ceuta no sigue a Portugal en su secesión, prefiriendo mantenerse bajo la soberanía de Felipe IV, pero decide mantener las armas de Portugal en su escudo y en su bandera.
En 1656, se concede a la ciudad Carta de Naturaleza y añade el título de Fidelísima a los que ya ostentaba de Noble y Leal.
En 1668 un Tratado con Portugal reconoce la soberanía española sobre Ceuta.
En 1694-1724 asedio de Mulay Ismaíl, Sultán de Marruecos.
En 1704 cercada por tierra, resiste a la Armada inglesa que tomó Gibraltar. Los marroquíes atacan la ciudad por tierra mientras una flota anglo-holandesa cañonea e intenta el desembarco en la ciudad.
Asedios marroquíes de 1725-1728, 1732, 1757 y 1790-1791.
En 1812 la Junta de la Ciudad pasa a ser Ayuntamiento Constitucional.
En 1859-1860 Guerra de África y nueva delimitación territorial.
En 1912 supresión del Penal, e instauración del Protectorado Español de Marruecos en su zona norte.
En 1925 se independiza de la provincia de Cádiz por Real Decreto de 4 de agosto.
En 1936 Guerra Civil en la que fue de gran importancia su función de nexo de unión del Ejército del Norte de África con la Península.
En 1956 independencia de Marruecos (fin del protectorado) sirviendo de base de repliegue de las fuerzas allí destinadas.
En 1960 estudio por la ONU de la descolonización de los territorios dentro de su listado de no autónomos, en el que no estaba comprendida la ciudad, sin ninguna alegación.
En 1978 la Constitución Española, como otras anteriores, la reconoce como territorio componente de la nación española, integrándola en el nuevo modelo de organización territorial, con la previsión de la posibilidad de constituirse en Comunidad Autónoma.
En 1995 promulgación del Estatuto de Autonomía de la Ciudad.




MELILLA



Con la expansión musulmana, la zona donde se encuentra Melilla es conquistada a finales del siglo VII. Existen pocos datos de la época, aunque parece que debió de convertirse en un próspero puesto comercial. En 927, Abd al-Rahman III la incorporó al emirato cordobés, el cual se convertiría dos años después en el califato de Córdoba. La vinculación con al-Andalus fue muy duradera, como atestigua el nombramiento posterior de un miembro Hamudí como rey Taifa de Melilla, y los restos arqueológicos nos hablan de la vinculación de la ciudad con Al-Andalus. En el siglo XV se produjo un periodo de decadencia hasta el punto de quedar destruida y prácticamente deshabitada.
El siglo XV presencia el inicio de la expansión de Portugal por el Reino de Fez. A tal expansión se unen los Reyes Católicos una vez finalizada la conquista del reino de Granada en 1492. Los límites de las respectivas áreas de influencia sobre los territorios norteafricanos se fijaron en los tratados de Alcaçovas (1479) y Tordesillas (1494). En 1497, se produce la conquista de la ciudad por tropas castellanas al mando del comendador de los Reyes Católicos, Pedro de Estopiñán.



La ocupación cruenta de Melilla se produce después de una larga serie de negociaciones entre los comisionados de Fernando el Católico y el alcaide musulmán de Melilla, que buscaba convertir Melilla en un vasallo de Castilla sin consentimiento de la población bereber de esta. Finalmente, los conflictos surgidos entre la población bereber y el sultán de Fez determinaron el abandono de la ciudad por parte de éste, dejando a su suerte a los pobladores del Rif, preludio de la llegada de los españoles. La ocupación de la ciudad fue realizada por deseo de los Reyes Católicos y ejecutada por el gobernador de Andalucía, Juan Alonso de Guzmán, tercer duque de Medina-Sidonia. El Duque comisionó a su contador Pedro Estopiñán, para que explorara la península de Tres Forcas, misión que llevó a cabo acompañado del ingeniero y artillero Ramiro López.
Según Barrantes, cronista de la casa ducal, el duque mandó juntar "cinco mil ombres de apié e alguna gente a cavallo, e mandó aparejar los navíos en que fuesen, e hizolos cargar de mucha farina, vino, tocino, carne, aceyte e todos los otros mantenimientos necesarios; e de artillería lanças, espingardas e toda monición". Una delaración muy ilustrativa de la cruenta batalla ante la que creían poder tener que enfrentarse, aunque luego descubrieron que los pobladores del Rif habían sido totalmente abandonados y desprotegidos.
"E asimismo llevaron en aquel viaje gran cantidad de cal e madera para reedificar la ciudad. E con toda esta Armada e gente, partió Pedro de Estopiñán, Contador del Duque, por su mandato del puerto de San Lucar en el mes de septiembre del año 1497."
La ciudad fue conquistada el 17 de septiembre de 1497. En 1509, la Capitulación de Cintra, fija de nuevo los límites de las áreas de influencia norteafricana entre Portugal y Castilla, estableciendo que Portugal dominaría la costa atlántica desde Ceuta, dejando la mediterránea para Castilla.
En 1506, tropas ducales con base en Melilla ocuparon la ciudad de Cazaza, situada en la costa occidental de la península de Tres Forcas. Esta conquista le valió al duque de Medina Sidonia el título de Marqués de Cazaza. No obstante, la dominación de Cazaza fue efímera, puesto que en 1533 la ciudad fue asaltada y ocupada.
El 7 de junio de 1556, y ante los cuantiosos gastos que les supone el mantenimiento de la ciudad, los duques ceden la ciudad a la corona.
A partir de entonces, la ciudad sufrió ataques esporádicos de las cábilas vecinas, pertenecientes a la región de Quelaya. En 1775 fue el sultán de Marruecos quien puso sitio a la plaza, pero levantó el asedio tras el fracaso de sus ataques. La ciudad fortaleció sus defensas a lo largo del tiempo y no permitía la residencia de quienes no fueran súbditos españoles. En 1860 se firmó el Tratado de Wad-Ras con el sultán de Marruecos. Mediante este tratado, se fijan las fronteras entre el territorio marroquí y la ciudad española. La guerra de Marruecos, que se mantuvo intermitente en la zona durante principios del siglo XX, fue especialmente crítica para Melilla. Dos reveses bélicos originaron crisis de alcance nacional: fueron los desastres del Barranco del Lobo (1909) y de Annual (1921), el primero ante las cábilas afines al Rogui Bu Hamara, pretendiente al trono marroquí, y el segundo debido a un levantamiento general de las cábilas del Rif y Quelaya (excepto la de Beni Sicar, vecina de Melilla). El líder de este levantamiento fue un antiguo funcionario de la administración española, el rifeño Mohamed Abd el Krim, que había sido condecorado varias veces. Abd el Krim apoyó al Imperio Otomano durante la primera guerra mundial y con ello a sus aliados alemanes, al tiempo que criticó ásperamente a los franceses. Esta postura condujo a su detención durante algún tiempo. Aunque luego fue repuesto en sus cargos, aceptó sobornos de agentes alemanes, a quienes vendió una supuesta mina situada en su cábila originaria (Ait Urriagal), junto a la actual ciudad de Alhucemas. Al finalizar la guerra se retiró a Taxdir y en 1921 consiguió movilizar a las cábilas rifeñas para impedir el establecimiento del Protectorado español, que se hacía en nombre del Sultán de Marruecos. La derrota de Annual extendió el levantamiento y Abd el Krim proclamó la República del Rif, enfrentada al poder del Sultán. Tras hostigar a la zona francesa, España y Francia establecieron una alianza que derrotó por completo a Abd el Krim, el cual tuvo que exiliarse en 1927.
La sublevación militar que originó la Guerra Civil Española comenzó el 17 de julio de 1936 en Melilla. Ese día, el delegado gubernativo, avisado de que jefes militares estaban repartiendo pistolas a falangistas, envía a la Guardia de Asalto a registrar la Comisión Geográfica. Los militares se oponen a dichos registros y, a la vista de las circunstancias, deciden adelantar el inicio de la sublevación prevista para el día siguiente. El triunfo del alzamiento militar, provocó el inicio de una represión que tuvo entre sus principales víctimas al propio alcalde de la ciudad, Antonio Díez Martín (del PSOE) y al Comandante General, Manuel Romerales Quintero.
Marruecos sigue reclamando la ciudad, al igual que Ceuta y el resto de territorios norteafricanos de España, como supuesta parte integrante de su territorio, aunque en realidad jamás ha ejercido la soberanía sobre ambas ciudades. El Gobierno de España nunca ha mantenido ningún tipo de negociación al respecto ni ha expresado en ninguna ocasión tener intención de hacerlo. Ceuta y Melilla tampoco son considerados por Naciones Unidas como territorios pendientes de descolonización. A mediados de los años 90 Melilla y Ceuta obtuvieron un Estatuto de Ciudades Autónomas, que extendió el autogobierno local. Desde esa fecha la ciudad ha experimentado un notable crecimiento, reforzado por la presencia diaria de miles de marroquíes que cruzan la frontera para efectuar actividades económicas. En 2005 y como respuesta a la continua entrada de inmigrantes clandestinos -en su mayoría subsaharianos-, Melilla fue dotada con una valla de aislamiento que prácticamente ha suprimido las entradas ilegales en el territorio

9 comentarios:

rafael dijo...

Querido Jose,que Ceuta y Melilla son plazas españolas, no se puede ni discutir. besitos

Anónimo dijo...

Te has lucido¡ muuuu bien.

Anónimo dijo...

¡Viva el Rey! i ¡Ceuta i Melilla es España!.
No vull fer exaltació ni d'Espanya (que em sento espanyol) ni de la Corona (institució que respatllo donades les característiques històriques d'Espanya). No vull fer exaltació més que res perquè l'entrada no va d'això. L'entrada va de: què hi pinta el Marroc en tot això?
Amb les imatges que s'han vist de Ceuta no cal discutir la hispanitat de la ciutat.
Tothom eufòric i tothom amb ganes de saludar a ses Majestats. Ceuta és Espanya i prou, de la mateixa manera que ho és Ceuta com Sevilla o com Madrid.
Tot hauria quedat en un viatge dels Reis per una ciutat espanyola sense cap més importància, però es veu que Rabat no ho veu així, ho veu una provocació, una visita inoportuna.
No només una provocació, sinó que el Parlament marroquí ha demanat a Espanya un "diàleg seriós i responsable" sobre Ceuta i Melilla per tal de... "passar definitivament la pàgina de l'ocupació colonial"! Això és inèdit! Encara hi ha més i és que el Primer Ministre marroquí assegura que existeixen "línies vermelles relatives a la seguretat territorial que no poden ser traspassades". Sincerament, per mi el país veí ha superat la línia vermella de la diplomàcia.
És que el cap d'Estat d'un país no pot visitar una part del seu territori on els seus habitants mostren el suport de la visita? Quina serà la propera ocurrència? Reclamar l'expulsió de tots els infidels d'Al-Andalus? Per favor home, el Marroc és un veí incòmode amb el qual el nostre país ha tingut "més penes que alegries" i un distanciament diplomàtic com el que hi va haver després del conflicte del Perejil (aquesta vegada de forma permanent) no seria una mala idea.
El Marroc, un país que no fa el suficient per controlar la seva emigració, un país que ja es va aprofitar de la situació espanyola tardo-franquista amb la Marcha Verde, un país que ens acusa de provocar quan la major provocació va ser la crisi del Perejil.
El Marroc repeteixo, és un veí incòmode.
Jo després de tots aquests fets faria un gir total en la política exterior de cara al nord d'Àfrica. M'explico, el que s'hauria de fer és potenciar les relacions amb Algèria i ajudar al poble saharaui amb la creació del seu propi Estat. No pot ser que la vuitena potència mundial procuri sempre la cooperació i la fraternitat en el país veí, amic, etc, etc i després tinguin tan poques contemplacions amb nosaltres.
Repeteixo, potenciant les relacions amb Algèria exerciriem un alternativa a la situació actual, ens fariem respectar més com a país i com a potència i al cap i a la fi tenim més interessos estrategics amb els algerians que amb els marroquins.
Evidentment tot això seria plantejable amb una Espanya governada pel Partit Popular i no en la situació actual, on des del Ministeri d'Exteriors encara sembla que es demani disculpis per la visita dels Reis i mentrestant les assafates retingudes al Chad són alliberades per les gestions del país veí.

tafaner dijo...

Els espanyols tenen dues finques a Àfrica, Ceuta i Melilla, a més de les illes Canàries. És una manera de concebre el territori, a través de la seua possessió, a l'estil del senyoret de Madrid que disposa d'una finca del sud espanyol per a anar-hi a caçar.
Ací cacen perdues i llebres, allà se suposa que lleons i tigres, o capen micos. Les finques d'Espanya els semblen poca cosa (més si pensen que els malvats anglesos hi van comprar o adquirir una finca, la de Gibraltar), necessiten una cosa més exòtica.
Però com faria lleig això de posar a l'entrada "Finca de Ceuta", etc., fan que baixe del cel l'Esperit Sant en forma d'essència pàtria, és a dir, amb l'halo de la divinitat. Espanya, el senyoret de Madrid amo de la finca, esdevé l'emanació d'una força espiritual que lliga fraternalment les finques. Espanya, Espanya, Espanya!, se sent el crit enfervorit de qui ha palpat una cosa sagrada. I a la gent li cauen les llàgrimes, com si hagueren vist el Nostre Senyor acabat de ressuscitar.
El problema vindria si els africans s'entestaren a quedar-se les finques espanyoles de Ceuta i Melilla. Perquè els que vivim en les finques dels espanyols a la península ibèrica, tenim assumit que els amos són els amos, i nosaltres som com una mena de serfs de la gleva, sempre supeditats als desigs, manies o voluntat del senyor ungit per l'esperit patri, la gran nació espanyola.
Però encara no som tan idiotes com per anar a jugar-nos la vida a Àfrica per defendre les finques dels altres. Ja en tenen prou amb els guardians de finques que els els paguem de la nostra butxaca. Si bé, ja ho havia pensat, corren el perill que aprofitem l'ocasió i ens fem amb la finca nostra, vull dir, la terra nostra, que la convertiren en finca "ells".

Iris Gual dijo...

José, estic impressionada de tanta erudició!

Anónimo dijo...

Sí señor, como mandan los cánones históricos, sebta (ceuta) y Melilla, NO SE NEGOCIAN. TORREDEMBARRA tampoco.

El Cid Campeador.

Anónimo dijo...

Iris, jo també estaria impressionada, però "cortar y pegar" ho sap fer tothom...

José Oviedo dijo...

NOooooooooo anónimo no, hay quien solo sabe cortar, quien solo sabe pegar, y hay quien ni una ni otra, yo de momento mas o menos domino las dos, espero que eso no moleste

Anónimo dijo...

La ruptura de relaciones diplomáticas con España no debe entenderse por la parte marroquí como un simple arrebato de ira sino como una escalada de tensión perfectamente calculada con premeditación. Buena prueba de ello ha sido que la retirada del embajador ha sido por un período temporal indefinido y que la causa no se circunscribe única y exclusivamente a la reivindicación territorial sobre Ceuta y Melilla sino también a la ocupación marroquí sobre el Sahara Occidental y los incidentes acaecidos en la barriada madrileña de Cañada Real. La forma de canalizar la escalada de tensión marroquí no puede ser otra que la reclamación tangible sobre los territorios españoles de Islas Canarias, Ceuta, Melilla, islas Chafarinas, islote de Perejil, peñón de Vélez de la Gomera y peñón de Alhucemas.
Por el momento la actuación de un país democrático como es España ha sido la correcta y por lo tanto la que se esperaba de él. Por ello no se ha realizado ninguna declaración verbal fuera de tono y lugar, no había razón para ello, y no se ha retirado a nuestro embajador en Marruecos que no debe retirarse a menos que Marruecos realice algún gesto desafiante que pueda poner en peligro cualquier elemento de nuestra soberanía nacional. Finalmente como militante del Partido Popular ofrezco mi más firme apoyo a la gestión del gobierno del Estado en este asunto y lamentar profundamente la actitud nada leal de formaciones como Esquerra Republicana de Catalunya, Izquierda Unida – Iniciativa per Catalunya, Bloque Nacionalista Gallego, Eusko Alkartasuna y Nafarroa Bai.